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Corrupción y fraude

¿Hasta cuándo colegas, hasta cuándo?

Es desconcertante que, aunque se ha venido investigando hechos delictivos de corrupción, e incluso, con funcionarios y empresarios ya condenados por la justicia, todavía pululen casos similares y paralelos en diversos ámbitos nacionales.

Ya no da pesar ni tristeza; me genera simplemente repudio. Desde hace unos cuatro años, en las vacaciones laborales de diciembre, he realizado el recorrido terrestre desde Medellín hasta la Costa Atlántica, escogiendo la vía Puerto Berrío – Santa Marta, por la que considero, a mi juicio, la mal llamada “Ruta del sol”. Durante estos cuatro años, en cada Navidad, he observado en dicho recorrido que las obras proyectadas en esa ruta tienen muy pocos cambios; se nota casi todo igual, y adicionalmente, en muchos tramos ya la maleza crece a su antojo.

De la descripción breve de ese paisaje, infiero que ello es el fiel reflejo de la corrupción y de la ética pervertida de muchos de nuestros políticos y empresarios, asociados, en algunos casos, con extranjeros o compañías multinacionales.

Para la muestra: pareciera que con algunos hallazgos como los del caso Odebrecht, las autoridades investigadoras ya tuvieran la experiencia suficiente para destapar las “ollas podridas” y que ello fuera el tatequieto para el corrupto. Pero no. Es desconcertante que, aunque se ha venido investigando hechos delictivos de corrupción, e incluso, con funcionarios y empresarios ya condenados por la justicia, todavía sigan robando de forma paralela en otros ámbitos nacionales. Un ejemplo: el denominado cartel de la hemofilia que delinque pagando a pacientes fantasma.

 

Algunos casos de corrupción y fraude en ColombiaAlgunos casos de corrupción y fraude en Colombia

• Caso Interbolsa.
• Contrato Transmilenio (calle 26).
• Capitalización de la Empresa de Energía de Pereira.
• Carrusel de la contratación en Bogotá.
• Propiedades horizontales mixtas o comerciales.
• Propiedades horizontales mixtas o comerciales.
• Cajas de compensación familiar.
• Fondos ganaderos.
• Asociaciones de autores.

*Cuando así lo disponga cualquier número de socios excluidos de la administración que representen, no menos del veinte por ciento del capital y también las sociedades de economía mixta.

 

En este contexto, en definitiva, las empresas que hemos sabido que están involucradas en casos de corrupción tendrían que acreditar, tanto revisores fiscales como contadores, de acuerdo con las normas citadas y las cifras que condicionan ese requisito. De igual manera, hay que recordar que las entidades públicas (alcaldías, gobernaciones y organismos de representación gubernamental) también están obligadas a presentar un contador que acredite los balances y las declaraciones rentísticas a las que haya lugar.

Siendo así, entonces algunos de mis colegas contadores se hicieron los de la “vista gorda” ; o no estaban preparados para auditar; o fueron partícipes de los descalabros o fenómenos de corrupción que hoy están en boga en nuestro medio. Por consiguiente, si los contadores públicos son llamados a dar fe pública, a realizar auditorías y a verificar la fiabilidad de las cuentas, ¿por qué no actuaron a tiempo? y ¿por qué no se develaron los hechos irregulares que han caracterizado los hechos delictivos que ya se han divulgado? Podría decirse entonces, reitero, que estos profesionales de la contaduría avalaron o simplemente dejaron pasar balances e informes de entidades comprometidas. En definitiva, este tipo de hechos deponen la credibilidad de nuestra profesión.

Colegas: ¿hasta cuándo permitiremos que la corrupción permee nuestra profesión y labores? ¡Es hora de actuar! ¡No permitamos que unas lentejas compren nuestra idoneidad! Estoy seguro de que si los contadores públicos realizamos nuestra labor de manera ética, responsable y con sentido social, los corruptos tendrán una gran barrera y así aportamos a impedir las debacles económicas e inmorales con los recursos de toda una sociedad impotente frente a estos hechos.

 

Algunas pautas…

Es necesario que desarrollemos nuestra labor con conocimiento de causa (la actualización es indispensable). Se debe aprender acerca del trabajo que se realizará, lo cual significa calidad en el servicio; de lo contrario, los corruptos harán de las suyas y difícilmente serán detectados y, por ende, los profesionales de la contaduría también se verán involucrados en procesos engorrosos. Vale traer a colación que la Ley 43 de 1990, en su artículo 26, estipula que los revisores fiscales tienen la obligación de denunciar ante las autoridades penales, disciplinarias y administrativas los actos de corrup¬ción, así como la presunta realización de un delito en contra de la administración pública; igualmente, un delito contra el orden económico y social o un delito contra el patrimonio económico que hubiere detectado en el ejercicio de su cargo.

Actos contra la ética contableActos contra la ética contableAlgunos son:

• Incumplimiento de los principios de contabilidad.
• Extralimitar sus funciones al ejercer como coadministrador.
• Presentar declaraciones sin contar con los soportes contables.
• Diferencias entre la contabilidad y el aplicativo, reflejándose con esto una falta de conciliación y depuración.
• Fungir como revisor fiscal en más de cinco (5) sociedades por acciones.
• Certificar con su firma información inexacta.
• Tener conflicto de interés al aceptar el cargo como revisor fiscal.
• No tener la información al día y causar efectos negativos en la empresa.
• Solicitar devoluciones sin los soportes respectivos.
• Inclusión de ingresos y costos improcedentes.

En general, la Junta Central de Contadores (Unidad Administrativa Especial – UAE), en Colombia, tiene la potestad de sancionar a contadores por actos contra la ética. De hecho, se ha definido un catálogo que trata sobre la corrupción en la profesión contable y las principales irregularidades sobre las cuales se puede denunciar y sancionar a los profesionales de la contaduría. Y a pesar de que dichas sanciones son públicas, esos actos indebidos siguen siendo vigentes, por lo cual es válido llamar la atención y expresarlo en público con mucho respeto, pero con vehemencia: ¡hasta cuándo colegas, hasta cuándo!

 


Por:
Jorge Alcides Quintero Quintero
Decano de la Facultad de Ciencias Contables de Uniremington
jquintero@uniremington.edu.co


 

Referencias bibliográficasReferencias bibliográficas

• Gutiérrez Leandro (2012), Corrupción y la profesión contable
http://leandro-gutierrez-ruiz.webnode.com.co/news/corrupcion-y-la-profesion-contable1/
http://www.semana.com (2015), Millonaria sanción a los revisores fiscales de InterBolsa 
www.elespectador.com (2013), El Top 10 de los casos de corrupción ‘ad portas’ de fallo.

Imágenes copipegadas de: http://bit.ly/2ET7HSM y http://bit.ly/2H3WzmK (Pixabay: banco de imágenes gratuito / Los enlaces tienen técnica de acortamiento aplicado). Imágenes seleccionas por el editor.

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