Author: Luciano Varas
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Noticia emitida el 25 de marzo de 2019. Compartimos la edición digital de esta reseña sobre la investigación en referencia. Los docentes investigadores de Uniremington, Mateo Arango y Gustavo Mendoza, están dedicados a la investigación sobre el cáncer de mama en caninos, una enfermedad que ha resultado ser muy común, no solo en Medellín, sino en el país, y de la que aún poco se sabe. En este contexto, los docentes investigadores se han puesto a la tarea de estudiar las causas y los posibles tratamientos a esta dolencia en los caninos. Precisamente, este equipo de profesionales de la medicina veterinaria, ya identificador que el cáncer de piel y el de mama son los más frecuentes en razas caninas, tales como: beagle, puddle, bóxer y los criollos, siendo estos últimos, los que más padecen estas afecciones. La investigación, por ejemplo, ha permitido concluir que la castración disminuye un 99.5 % la posibilidad de que los caninos desarrollen este tipo de cáncer. Igualmente, es necesario que se les realicen palpaciones de manera periódica. La quimioterapia también es utilizada en los perros, así como la extracción de los tumores. Aun así, se pretende encontrar otros tratamientos de tipo preventivo. Enlace directo a la nota del noticiero
Noticia publicada en el periódico El Colombiano, el 4 de diciembre de 2018, en la sección “Antioquia” y que hace referencia a Uniremington y su unidad forense veterinaria. Compartimos con ustedes la edición virtual del artículo Por día, en la Inspección Especializada Ambiental de la Alcaldía de Medellín se reciben en promedio dos quejas relacionadas con hechos de maltrato animal, violatorios de la Ley 1774 de 2016, que penaliza con cárcel y multas los actos de vulneración de derechos de la fauna doméstica. Pero a pesar de la herramienta jurídica y la operatividad de la Inspección y de la Policía Ambiental, que se refleja en capturas a maltratadores y en decomisos de animales víctimas, la imposición de sanciones con cárcel son prácticamente nulas, pues el sistema está cojo ya que la Fiscalía, que es la llamada a investigar los casos, sea con lesiones o con víctimas mortales, no ha dispuesto de herramientas investigativas que le permitan determinar culpabilidades. Pensando en este vacío, la Uniremington le dio vida a la Unidad Forense Veterinaria anexa a la Facultad de Medicina Veterinaria, única en el país, y que constituye un paso trascendental en la intención de penalizar las conductas de maltrato contra los animales, considerados por la ley colombiana como seres sintientes. La Unidad, ubicada en la sede de la Clínica Veterinaria en Santa Elena, servirá de apoyo a la Fiscalía, la Policía y a las alcaldías del Valle de Aburrá para establecer causas de maltrato y, si hay muerte, específicamente qué factores la determinaron. Para el concejal de la bancada animalista Ramón Acevedo, este es un paso esencial que la ciudad da en su misión de ser pionera en defensa de los animales. “Cuando hay un delito se tiene que investigar a fondo, judicializar culpables y llevar el proceso hasta las últimas consecuencias. Ahora falta es la decisión de la Fiscalía de montar unidades especializadas de delitos contra los animales”, subrayó. Capturas sin condenas Este año, en Medellín se han recibido 649 quejas y se han atendido 1.238 incidentes reportados por la comunidad relacionados con atropello a los animales, además de 120 quejas por caninos potencialmente peligrosos. Todo ha derivado en la imposición de multas por $45 millones. Pero no se reportan condenas, lo que baja la moral de quienes luchan contra este flagelo, máxime cuando se conoció el caso de un hombre (Radoslaw Czerkawski, de origen polaco) que fue condenado en Estados Unidos a diez años de prisión por aberrantes maltratos a su mascota. Julio César Aguirre, médico veterinario forense y vicepresidente de la Asociación Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses, asegura que esta Unidad, la cual tendrá al frente, “va a reducir la impunidad, porque las autoridades atienden los casos de maltrato, pero sin las herramientas para determinar si un hecho es grave, si hay dolo, las culpabilidades; esta unidad aportará al acerbo probatorio de los delitos violatorios de la Ley 1774”, señaló. El decano de la Facultad de Veterinaria de la Uniremington, José Ignacio Ramos, señaló que la unidad tendrá capacidad de recibir el animal víctima y estudiarlo tanto a nivel externo como sus órganos internos y conservar la cadena de custodia. Cuenta con apoyos diagnósticos del grupo de imagenología forense, que hace estudios radiológicos similares a los que se hacen para casos humanos. La Unidad, incluso, servirá para apoyar casos de maltrato investigados en otras ciudades. Ir a la noticia