Monthly Archives: June 2017
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Con el título de este artículo puedo parecer extremadamente ortodoxo; una persona aficionada a las murallas, incluso, adepto a Donald Trump con su proyecto de que los mexicanos construyan un muro que los “aísle” del territorio incólume de los Estados Unidos. Con el título de este artículo puedo parecer extremadamente ortodoxo; una persona aficionada a las murallas, incluso, adepto a Donald Trump con su proyecto de que los mexicanos construyan un muro que los “aísle” del territorio incólume de los Estados Unidos. Ahora sí, desarrollo un poco más la cuestión (“- ?”: ver tabla final: Diccionario SMS) para lo que hago un bosquejo básico de la tecnología en general. Es innegable que la tecnología, y desde luego, las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), se convierte en un delta mundial, de cuatro puntos cardinales, cuyo riego lleva insumos determinantes para el desarrollo y progresos de millones de poblaciones, aunque también muchas quedan rezagadas en este aspecto. En este contexto, remarco, entre muchos aspectos, el impacto de la tecnología basada en la mensajería instantánea, la que está enmarcada en herramientas conocidas como: SMS (mensajes de texto), el chat, el wasap, Microsoft Messenger, BlackBerry BBM, Skype, Google Talk, entre otras. Precisamente, a partir de lo anterior, me centro en las abreviaturas que se han impuesto en las redes sociales y en todos los idiomas, lo cual no puede convertirse en aquel coloquio de nuestra cultura que reza: “Mal de muchos, consuelo de tontos”. Y es que indudablemente, esas abreviaturas que hacen parte del lenguaje “tecnológico”, se han convertido en un deformador de nuestro idioma español, lo que en definitiva ya se establece como un mal necesario, dizque en beneficio de una comunicación más ágil y fluida. Algunos defienden esas abreviaturas… Retomo un aparte del artículo: “El impacto de la tecnología en el lenguaje”, publicado en Espectador.Com , periódico digital uruguayo, el cual también cita a Carlos Jones, profesor de idioma español y miembro de la Academia Nacional de Letras y de la Real Academia Española. “Esta tendencia a abreviar palabras, cuyo principal grupo lo constituyen los jóvenes del siglo XXI a través de los mensajes de texto, no nace de la explosión de la telefonía celular ni del chat. Anteriormente hubo otros grandes inventos de la humanidad que ya utilizaban palabras abreviadas para la comunicación. Por lo menos así es como lo ve Jones: ‘El telégrafo fue un gran invento. Pero yo me acuerdo que a mí, en la escuela, me enseñaban a escribir telegráficamente. ¿Y cómo se escribía un telegrama?, se suprimían artículos, preposiciones, se colocaban las partes de una oración de determinada manera para poder abreviar palabras. No es algo que se ha inventado ahora... Todos nosotros cuando tomábamos apuntes en clases, entre los cuales me incluyo, no escribíamos `que´, escribíamos una `q´, con una tilde si se trataba de un `qué´ enfático. No escribíamos `para´, escribíamos una `pa´ o no escribíamos `por´ sino que hacíamos el símbolo de multiplicar. Según sea la tecnología el invento de la nueva escritura será uno u otro’, enfatizó La mayor cantidad de letras en los mensajes de texto se vuelve más caro debido a que los celulares tienen un límite establecido de 160 caracteres, por lo que las personas tratan de no superar ese espacio para ahorrar un mensaje. Todo esto lleva a abreviar palabras, sumado al poco conocimiento del idioma español que tienen los jóvenes. Este es un tema que preocupa mucho a los docentes”. (el resaltado es mío). Otros no están de acuerdo… Copipego del mismo texto de Espectador.Com, otra opinión al respecto de esas abreviaturas nacidas de la tecnología misma: “En tanto, los profesores de secundaria coinciden en que la tendencia de los alumnos es escribir cada vez menos y utilizar palabras raras o fuera de lenguaje académico mínimo exigido por los docentes. Es por eso que en muchos de los casos los alumnos trasladan su forma de expresión virtual a una hoja de escrito. Ana María La Luz es profesora de Sociología y Derecho […], la consultamos sobre este tema: ‘Eliminan las vocales. Si van a poner `que´ ponen simplemente `q´. Pero el tema puntual es que hasta la propia palabra mensaje en un escrito de sociología sobre el tema de la cultura, hablando sobre mensajes culturales, un alumno me escribió algo así como `SMS cultural´. A la hora de corregir me costó identificar qué es lo que me quería decir, pero ya directamente ni la palabra mensaje escriben y ese tipo de lenguaje no sólo lo utilizan en el celular, lo utilizan en todo […] En este ejemplo que les mencionaba anteriormente, me pasó que en la corrección el alumno me pregunta que era lo que yo le había subrayado, hasta que se dio cuenta y me dijo: `que horrible profesora, disculpe´. Es algo que ya lo tienen como un comportamiento automatizado. Para que un escrito esté bien desde el punto de vista académico, no sólo tiene que tener un buen contenido, sino además la forma en que se expresan, la redacción, etcétera’. (El subrayado es mío). Para finalizar entonces –por ahora– esta temática de las abreviaturas que deforman el español y para mí, un mal necesario propiciado por la tecnología y las TIC en el lenguaje español, cortapego una parte del listado que publicó Espectador.Com. Ustedes deciden si lo asumen para descifrar códigos “tecnológicos” o los aplican para una comunicación “fluida” en las redes sociales: Diccionario SMS cuestión - ? Abecedario - abc calcetines - klztnes demasiado - d+iao Aburrido - abrrdo calimocho - klimoxo deprimido - dwn además - ad+ cállate - kyat desde - dsd adiós - a2/bye cama - kma diapositiva - diapo al menos - al - demasiado - d+iao día - da amarillo - amryo deprimido - dwn días - dd año - ñ desde - dsd dinero - $ años - aa diapositiva - diapo dirección - dir aunque - a1q día - da cabeza - kbza ayuda - sos días - dd café - kf cabello - kbyo baja - bj dinero - $ cine - fx bastante - bstant/b stnt dirección - dir colchón - c8n beber - bbr cabeza - kbza colegio - clgio belleza - byeza café - kf compañerp - cmpa besitos - besit2 calcetines - klztnes contesta - cntsta beso - b calimocho - klimoxo cansado - knso butaca - butak cállate - kyat bueno - weno de - d decir - dcir dedos - d2 cama - kma camiseta - kmiz cumpleaños - qmple/qmplaños Imágenes copipegadas de: http://bit.ly/2tjExcz; http://bit.ly/2th120I y http://bit.ly/2tgZXpH (Pixabay: banco de imágenes gratuito / Los URL tienen técnica de acortamiento aplicado). Por: César Augusto Muñoz Restrepo Corrector de estilo institucional de Uniremington cmunoz@uniremington.edu.co
Estaba en mora de editar una segunda entrega complementaria (a la que me comprometí) del artículo: “Pilares gramaticales básicos en el mundo académico”, la cual se publicó el 30 de mayo de 2017 en Edublog (categoría “Educación”), en la intranet institucional de Uniremington. Precisamente, en el artículo al cual hago referencia, afirmé que es pertinente ampliar un poco más el “argumento del por qué es útil que la comunidad académica tenga claras las funciones de un corrector de estilo y redacción, y la importancia de interiorizar las pautas de ese proceso para editar sus productos académicos, literarios, comerciales y hasta de relaciones públicas y corporativas”. De ahí el título de este breve escrito: “La utilidad del corrector de estilo para la comunidad académica”. Así como en la primera entrega, en esta ocasión retomo la mayor parte del artículo que publiqué en En – Torno, periódico institucional de Uniremington (septiembre de 2016), y el cual titulé: “Redacción con estilo… (y 2) - Perfil y funciones de un corrector”. “[…] Vale recordar, por ejemplo, que son esenciales los pilares gramaticales para un buen escribir. Ahora bien, enfatizo en que la corrección de estilo va más allá de escribir bien o subjetivamente bonito, por lo cual se trata es de aplicar conocimientos específicos sobre una disciplina –la lingüística– en los escritos, para que todo mensaje que se transmita se comunique con la efectividad y la coherencia gramatical pertinentes en cualquier texto que vaya a cualquier audiencia lectora. Hace poco participé de un curso masivo en línea implementado por “México Digital” (Televisión educativa) y la Secretaría de Educación Pública de México (SEP), y el cual se denominó: “Inducción a la corrección de estilo”. Precisamente, varios conceptos que aquí expreso, los retomo de ese curso formativo y de actualización sobre esta la labor específica de un corrector de estilo editorial. Pues bien, respondiendo en gran parte a ese interrogante, retomo literalmente un argumento que se acentuó en el curso del cual hice mención: ‘[…] En el área editorial, la corrección de estilo se refiere a la revisión que se hace de los originales con el fin de corregir erratas, gazapos, galimatías y detectar errores ortográficos, morfosintácticos o lexicosemánticos; de sentido, o sea, la coherencia global, local y la cohesión entre párrafos; y el estilo editorial de la empresa, institución o dependencia, lo cual se refiere a la normativa en cuanto a tipografía, elección de términos permitidos (extranjerismos, préstamos, neologismos, anfibologías, por mencionar algunos), guarismos, acentuación de diacríticos, estilos de citación y referencias (APA, Chicago, Vancouver, MLA, Oslo, entre otros), etcétera’. (Retomado de: http://bit.ly/2sr1Y1U) Se recomienda que toda organización, empresa o institución, formalice un manual de estilo: ‘El manual de estilo es una herramienta que contiene todos los criterios relacionados con la tipografía, singularidades gramaticales, convenciones ortográficas, especificaciones bibliográficas, minucias de escritura de segmentos legales y cualquier otro tema que se requiera tomar en cuenta para la redacción de un material. En ocasiones, también incluye características de ilustración, diseño, animación o programación (si es el caso). Se utiliza en los medios de difusión impresa y sirve de apoyo en el proceso de evaluación de la calidad, para comprobar que el producto textual acabado cumpla con los estándares y no contenga errores relacionados con el idioma y demás criterios que se convengan en dicho manual’. (Retomado de: http://bit.ly/2sr1Y1U) Pautas básicas para un corrector de estilo En la primera entrega, di una puntada haciendo alusión a que ese “estilo” que se pule, es el que indudablemente soporta un buen escrito, una exposición y hasta aquellos escritos impregnados de demagogia que abundan en el mundo (muchos en Colombia). En este contexto se puede hablar entonces de que el corrector de estilo tiene unos deberes. Para el efecto, me permito hacer una paráfrasis de un aparte del curso: “Inducción a la corrección de estilo” del que participé recientemente, enumerando algunas de esas pautas: ‘Aunque parece obvio, no lo es tanto: un corrector de estilo debe saber con la mayor certeza posible, cuáles fuentes de consulta puede utilizar para resolver aquellas inquietudes que surjan en el proceso de revisión de los textos. […] El corrector de estilo, no por prevención frente al autor, debe “desconfiar” del texto y, al mismo tiempo, confiar en su intuición. En ese orden de ideas, no debe dar por hecho que una palabra que “le suene mal” está mal escrita o viceversa. Hay que consultar la fuente más apropiada. Aunque es la experiencia la que da ciertos atributos al corrector de estilo, hay que madurar ese “sexto sentido” para sospechar o descubrir plenamente un plagio. Para constatar, en la actualidad existen diversos buscadores de internet o softwares especializados para detectar estos “fraudes” en los textos’. […] Los autores del curso “Inducción a la corrección de estilo”, en el cual me baso en gran parte para la elaboración de este artículo, literalmente afirman: ‘La profesión (del corrector) no es fácil y se complica más porque se tiene el tiempo muy justo. Sin embargo, es una labor muy noble, pues se contribuye a que el mensaje que se desea transmitir sea comprensible para los receptores’. (Retomado de: http://bit.ly/2sr1Y1U) Finalmente, una corrección de estilo siempre será recomendable y una corrección ortotipográfica es indispensable e imprescindible”. Imágenes copipegadas de: http://bit.ly/2ttYHgC ; http://bit.ly/2sBW2Bx y http://bit.ly/2ogkKbP (Pixabay: banco de imágenes gratuito / Los URL tienen técnica de acortamiento aplicado). Por: César Augusto Muñoz Restrepo Corrector de estilo institucional de Uniremington cmunoz@uniremington.edu.co

Desde las culturas milenarias, entre las que se destaca la egipcia y que se extendió durante tres mil años, la especie humana tiende a convertirse en una sola cultura en su pensamiento, en su saber y su forma de ser. Desde las culturas milenarias, entre las que se destaca la egipcia y que se extendió durante tres mil años, la especie humana tiende a convertirse en una sola cultura en su pensamiento, en su saber y su forma de ser. Vale anotar que el acorazamiento de la cultura egipcia le permitió permanecer sin mayores cambios durante toda su vigencia, exceptuando fenómenos de mayor envergadura como el tránsito del politeismo al monoteismo. De la misma manera, las más reconocidas culturas de la antigüedad, tales como: la fenicia, la hebrea, la china, la persa y la romana tuvieron una apreciable duración en el tiempo -aspectos que les dieron este carácter- durante el cual forjaron sus diversas manifestaciones, realizaciones y conquistas. Los historiadores dan cuenta de que estas culturas nacieron hace miles de años generando un conjunto de conocimientos, saberes y costumbres que han constituido la base fundamental para el avance social al que hemos llegado en la actualidad, el cual consideramos acelerado en comparación con otras épocas. Las lenguas, las religiones, el vestuario, las prácticas rituales, la alimentación, la constitución de las familias y los grupos humanos les dieron a cada una su particularidad. En diversos portales web en los que narran los hallazgos antropológicos sobre ciertos rasgos que distinguen a las culturas milenarias, se puede encontrar, por ejemplo, que la escritura cuneiforme de los sumerios en nada se asemeja a los quipus incas, mientras que los dioses y prácticas religiosas de los chinos pocas similitudes tienen con el contexto de las comunidades africanas. Ahondando en este recorrido histórico, los sumerios comenzaron a plasmar su idioma mediante pictogramas que representaban palabras y objetos; investigadores de la materia han revelado que la escritura cuneiforme es una de las formas más antiguas de expresión escrita, de acuerdo con los registros arqueológicos y la cual se usó por primera vez 3400 a.C.. Por su parte, los incas utilizaron nudos en ramales de cuerdas de varios colores, hechas de lana o algodón, en las cuales, expertos en la materia han podido descifrar palabras o mitos de esta cultura; de hecho, esta técnica llamada quipus, es comparada hoy con un sistema binario similar al que utilizan los computadores. Religiones, rasgos determinantes de las culturas En cuanto al aspecto de las religiones en estas culturas, los expertos en la materia aseguran que existen grandes diferencias, en algunas de ellas son bastante notorias. Para la muestra, la religión china es politeísta y con ciertos elementos del chamanismo; además, influenciada por el budismo, el confucianismo y el taoísmo, en la que se incluye la veneración de los ancestros y el culto a dioses naturales o astros como la Luna y el Sol. Lo contrario ocurre en África; allí sobresalen las religiones del cristianismo y el islamismo, aunque también existen pequeñas comunidades judías y otras que practican cultos hindúes, budistas y taoístas. En el fondo, lo anterior referencia una idea de lo diferente que puede llegar a ser el concepto de lo ultraterreno, pero que al final de cuentas nos une como comunidad, sin importar el lugar del mundo en el que nos hallemos. Ahora bien, las diversas civilizaciones también se han distinguido por sus formas de vestir, lo cual, desde la antigüedad ha demarcado una sectorización, un estatus o ciertas castas. Actualmente, es muy útil remitirnos a portales web en distintos idiomas para indagar sobre este aspecto. Incluso, se encuentran fotografías que nos ilustran sobre las grandes diferencias entre las prendas de vestir que utilizaban los chinos antiguos y los indígenas mayas, por citar un ejemplo; y cómo cada cultura demarcaba el estatus de las personas mediante sus ropajes. En suma, es de reconocer que fueron culturas asentadas de manera sólida en estas expresiones, a partir de las cuales hubiese sido posible que se perpetuaran en la historia, salvo los hechos que generaron su mutación. Por lo mismo, estas fueron desapareciendo sin hacer contraposiciones de peso a las fuerzas que se les oponían y a otras, que con mayor poder, continuaron marcando caminos, formando imperios y entregando a la posteridad un rico legado en diferentes campos. Es válido resaltar que entre varios legados, hay uno en especial que influyó en centenares de generaciones: el Derecho Romano, plataforma esencial de la normatividad en el mundo occidental. En efecto, varios de los direccionamientos de esa época hoy se aplican con gran similitud. Así pues, existen muchas transferencias de rasgos culturales que han transcendido y se han modificado para adaptarse al mundo moderno y acordes con las necesidades emergentes. Un mundo hiperconectado Lejos de los pequeños o grandes adelantos experimentados por las culturas, el impacto crucial frente al modo de comunicarnos en el siglo XXI nos proyecta hacia una nueva y única cultura mundial, uniforme en todas sus manifestaciones. El muy acelerado avance en el mundo de las comunicaciones y la tecnología, hoy nos posibilita el conocimiento simultáneo de los sucesos de cualquier rincón del mundo, de las maneras como actúan las personas que allí viven, sus formas de pensar, de actuar o de vivir. En este contexto, la internet ha marcado una gran revolución en este aspecto. Por su parte, las redes sociales son otros canales que han contribuido a la globalización del mundo moderno. A través de ellas, más allá de conocer virtualmente muchos ambientes, costumbres y demás aspectos de un lugar, también podemos entablar relaciones con personas que, en apariencia, podrían ser muy diferentes a nosotros dadas sus culturas, pero que en realidad comparten muchas similitudes. Así, por ejemplo, en este instante, una joven de 16 años en una población de la China, puede consultar en su teléfono móvil los estilos de corte y color de cabello que están de moda en la Ciudad Luz, así como descubrir que es el mismo que hace pocos días le hicieron en un lujoso establecimiento del más cercano centro comercial de su residencia. Hay que reconocer que hace algunos años, el desconocimiento o poco manejo de un determinado idioma era un limitante para viajar a otros países. Sin embargo, hoy existen múltiples tecnologías que facilitan comunicarnos con otros interlocutores sin importar qué lengua hablen. Precisamente, uno de los inventos más revolucionarios, desarrollado por un grupo de ingenieros radicados en Nueva York, es el audífono que traduce conversaciones en tiempo real, al igual que se puede procesar información de forma simultánea con la comunicación establecida. En breve, con los acelerados avances tecnológicos y comunicacionales, no serán necesarios, en pocos años, idiomas diferentes y estilos de vida que separen esta masa planetaria. Imágenes copipegadas de: https://shutr.bz/2rvJJVf y http://bit.ly/2rhoaZe (Pixabay: banco de imágenes gratuito / Los URL tienen técnica de acortamiento aplicado). Por: Adriana Patricia Cano Mesa Comunicadora – Uniremington acano@uniremington.edu.co
El 15 de mayo de 2017, publiqué en “Edublog” (blog institucional de Uniremington alojado en la intranet “Unired”), el artículo “Educándonos en netiqueta…”. En dicho escrito, solamente mencioné someramente como un consejo que “[…] no escribas en mayúsculas sostenidas; ello equivale prácticamente a gritar, a no ser que esa sea la intención […]”. El 15 de mayo de 2017, publiqué en “Edublog” (blog institucional de Uniremington alojado en la intranet “Unired”), el artículo “Educándonos en netiqueta…”. En dicho escrito, solamente mencioné someramente como un consejo que “[…] no escribas en mayúsculas sostenidas; ello equivale prácticamente a gritar, a no ser que esa sea la intención […]”. Pues bien, sigo observando diariamente en manuscritos y bocetos de estudiantes, e incluso de profesores, un uso indiscriminado –aunque creo, no malintencionado–, de palabras o frases extensas en mayúsculas sostenidas, y sin ningún sustento. Y es por ello que me atrevo a dedicar una reflexión más amplia al uso indebido –desde los puntos de vista gramatical y de estilo– de las mayúsculas en nuestro idioma español. Comienzo con un diálogo imaginario de un chat “AMIGABLE” con una persona “novelesca”: - Señor Corrector, ¿sobre que tratará la columna de esta edición? - La verdad, no sé… - ¿CÓMO?, ¿NO SABE? - Apenas estoy pensando… Ya sé: las mayúsculas sostenidas y lo desagradables que son en un texto normal… - ¿Y ESO SÍ LLAMA LA ATENCIÓN PARA LEER? - Primero, por favor no me grite; segundo, de pronto sí, quizá no… lo que sí sé, es que con solo mayúsculas no voy a llamar la atención del lector. ¡HASTA OTRO DÍA¡ Aclaración: las falencias ortotipográficas son propias del interlocutor “novelesco”. Como cualquier tema que no esté involucrado con las ciencias exactas, el asunto de la objeción de “NO ESCRIBIR FRASES TOTALMENTE EN MAYÚSCULAS”, es discutible, subjetivo y hace parte del gusto de cada quien, sin adjetivar. La cuestión es que, sea de nuestro agrado o no, las normas y protocolos albergan desde la forma en que debemos nacer y hasta el ideal de nuestro fin mundano. En todo caso, dentro de mi parcialidad y ortodoxia frente al buen escribir para una cualificada comunicación, me uno al equipo del resto del mundo que, firme y radical, opina que un texto, parcialmente o en su totalidad, con caligrafía netamente en mayúsculas es “AGRESIVO”, dificulta su “LECTURA” y su secuencia, además de ser poco estético y agradable. En una de mis fuentes de consulta primarias –Diccionario Panhispánico de Dudas de la Real Academia Española– encuentro lo siguiente: “Mayúsculas. La escritura normal utiliza habitualmente las letras minúsculas, si bien, por distintos motivos, pueden escribirse enteramente con mayúsculas palabras, frases e incluso textos enteros (→ 2); pero lo usual es que las mayúsculas se utilicen solo en posición inicial de palabra, y su aparición está condicionada por distintos factores.” (Tomado de: http://lema.rae.es/dpd/ - Artículos temáticos – Mayúsculas) Es válido reiterar que hasta para el uso de la Internet, especialmente en lo referente a los blogs y al intercambio de mensajes y correspondencia a través del correo electrónico, hay unas normas o recomendaciones en este mismo sentido. Ya sabemos que es un protocolo denominado “Netiqueta” y que agrupa una serie de convenciones que “ordenan” (así lo dice el sitio web que consulté y que referencio más adelante) el comportamiento en espacios virtuales. Netiqueta de las mayúsculas Al respecto, Netiqueta incluye en el listado las siguientes orientaciones: “10. Utiliza mayúsculas y minúsculas correctamente. LAS MAYÚSCULAS DAN LA IMPRESIÓN DE QUE ESTUVIERAS GRITANDO. Ni que decir tiene que, escribir líneas y párrafos enteros en mayúscula, es de pésima educación”. Pero como casi todo en la vida, hasta este tipo de normas contempla sus excepciones. Para la muestra, la irreverente publicidad, por lo general nos hace latente el predominio de las mayúsculas sostenidas en sus diseños. También los textos jurídicos, administrativos e informativos nos hacen saber del poder de sus letras en altas; no es coincidencia la sensación psicológica de agresividad y autoritarismo que ellas generan. Sobre este aspecto, el Diccionario Panhispánico de Dudas de la Real Academia Española, afirma: “[…] 2.2. Se utiliza la escritura en mayúsculas con el fin de destacar determinadas frases o palabras dentro de un escrito. Así, suelen escribirse enteramente en mayúsculas: […] d) En textos jurídicos y administrativos —decretos, sentencias, bandos, edictos, certificados o instancias—, el verbo o verbos que presentan el objetivo fundamental del documento: CERTIFICA, EXPONE, SOLICITA. e) En textos de carácter informativo, las frases que expresan el contenido fundamental del escrito: Por orden expresa de la dirección, se comunica a todos los empleados que, a partir de ahora, ESTÁ PROHIBIDO FUMAR DENTRO DE LAS DEPENDENCIAS DE LA EMPRESA. f) Los textos de los carteles de aviso, para asegurar su visibilidad: SE RUEGA NO FUMAR; PROHIBIDO EL PASO. […]” (Tomado de http://lema.rae.es/dpd/ - Artículos temáticos – Mayúsculas) Para finalizar, parafraseo otras opiniones resumidas que me encontré al respecto en mi rutina de navegar por la internet. Así, por ejemplo, alguien argumentó que muchas personas escriben frases enteras en mayúsculas sostenidas con la equivocada creencia de que pueden evitar poner tildes o cierta puntuación; o que otros lo hacen por egocentrismo; incluso, hay quienes dicen que tratan de ayudar al miope. En fin, de estos mínimos supuestos podrían salir razonamientos amplios que no cubriríamos con miles de letras altivas y soberbias. En cualquier caso, mi opinión terca y radical es que escribir todo en mayúscula, ¡GRITA! Imágenes copipegadas de: https://goo.gl/T35EQM y https://goo.gl/kvjTXn (Pixabay: banco de imágenes gratuito / Los URL tienen técnica de acortamiento aplicado). Por: César Augusto Muñoz Restrepo Corrector de estilo institucional de Uniremington cmunoz@uniremington.edu.co